Melba vive exactamente en el corazón del Lago Puelo (Comarca Andina del Paralelo 42). Ella se dedica a pintar, a confeccionar artesanías, a dialogar con personas de todo el mundo y por sobre todo a SER FELIZ... con nada y todo a la vez... porque -tal me lo confesara en una charla-... ella descubrió -un día cualquiera- que la vida está mucho mas allá de la loca carrera diaria en la que solemos vernos atrapados, está mucho más allá del querer tener desmedidamente y de nuestros egos que terminan controlándonos. Ella descubrió que la vida brilla desde su simpleza y desde el poder -y querer- contagiarse de la energía de la naturaleza.
Melba vive espléndida y llena de generosidad... atrapada por la magia del lago... con una sonrisa para compartir... por eso los invito a acercarse a ella cuando visite nuestra cordillera patagónica. ¡No la va a olvidar!